El Movimiento Nacional es la comunión, entendida como participación en un sentido común, de los españoles en los ideales que dieron vida a la Cruzada. Tenía por objeto garantizar la convivencia pacífica a través de la construcción de una sociedad ordenada.
De ahí la necesidad de una organización en la que pueda sustentarse y
a través de la cual pueda cumplir sus funciones. El Movimiento se
concibe pues como una organización, integrada por los que dirigen el
esfuerzo para llevar a cabo estos Principios en la vida española, y por
los que quieren participar con su actividad personal en dicha tarea.
Principios doctrinales
- El principio I establece la unidad nacional y el deber de todos los españoles de servir a la Patria.
- El principio II declara el acatamiento de la Nación española a la Ley de Dios formulada por la Iglesia Católica, cuya doctrina inseparable de la conciencia nacional, inspirará las leyes.
- El principio III señala la aspiración de España a la instauración de la justicia y la paz entre las naciones.
- El principio IV otorga al Ejército el deber de defender la unidad, la integridad y la independencia de la Patria.
- El principio V funda la comunidad nacional en el hombre y en la familia. Subordina el interés particular al bien común de la Nación, y pone a todos los españoles bajo el amparo de la Ley.
- El principio VI sostiene que las entidades naturales de la vida social (la familia, el municipio y el sindicato) son las estructuras básicas de la comunidad nacional.
Principios orgánicos
- El principio VII instaura la Monarquía como forma política, con las notas de la tradición católica, social y representativa.
- El principio VIII ordena la participación política a través de la familia, del municipio, del sindicato y demás entidades con representación orgánica que se reconozcan por ley.
Principios programáticos
- El principio IX declara el derecho de los españoles a una justicia independiente, a los beneficios de la educación, a los beneficios de la seguridad social, y a una equitativa distribución de la renta nacional y las cargas fiscales.
- El principio X reconoce el derecho al trabajo y a la propiedad privada. La iniciativa privada, fundamento de la actividad económica, deberá ser estimulada, encausada y, en su caso, suplida por la acción del Estado.
- El principio XI declara que la empresa constituye una comunidad de intereses y una unidad de propósitos.
- El principio XII declara que el Estado procurará perfeccionar la salud física y moral de los españoles y asegurarles unas condiciones dignas de trabajo, e impulsar el progreso económico de la Nación.
Vemos claramente cómo estos principios proponen unas creencias que
sirven de punto de partida, unas instituciones y un programa de
gobierno, y que todo ello en plenitud, constituye el ideal a alcanzar.
Por tanto, la actividad política consiste en cumplir ese ideal.
Yo Francisco Franco Bahamonde, Caudillo de España,
Consciente de mi responsabilidad ante Dios y ante la Historia,
en presencia de las Cortes del Reino, promulgo como Principios del Movimiento
Nacional, entendido como comunión de los españoles en los ideales
que dieron vida a la Cruzada, los siguientes:
1- España es una unidad de destino en lo universal. El
servicio a la unidad, grandeza y libertad de la Patria es deber sagrado y tarea
colectiva de todos los españoles.
2- La Nación española considera como timbre de
honor el acatamiento a la Ley de Dios, según la doctrina de la Santa
Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera
y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación.
3- España, raíz de una gran familia de pueblos,
con los que se siente indisolublemente hermanada, aspira a la instauración
de la justicia y de la paz entre las naciones.
4- La unidad entre los hombres y las tierras de España
es intangible. La integridad de la Patria y su independencia son exigencias
supremas de la comunidad nacional. Los Ejércitos de España, garantía
de su seguridad y expresión de las virtudes heroicas de nuestro pueblo,
deberán poseer la fortaleza necesaria para el mejor servicio de la Patria.
5- La comunidad nacional se funda en el hombre como portador
de valores eternos, y en la familia, como base de la vida social; pero los intereses
individuales y colectivos han de estar subordinados siempre al bien común
de la Nación, constituida por las generaciones pasadas, presentes y futuras.
La Ley ampara por igual el derecho de todos los españoles.
6- Las entidades naturales de la vida social: familia, municipio
y sindicato, son estructuras básicas de la comunidad nacional. Las instituciones
y corporaciones de otro carácter que satisfagan exigencias sociales de
interés general deberán ser amparadas para que puedan participar
eficazmente en el perfeccionamiento de los fines de la comunidad nacional.
7- El pueblo español, unido en un orden de Derecho, informado
por los postulados de autoridad, libertad y servicio, constituye el Estado Nacional.
Su forma política es, dentro de los principios inmutables del Movimiento
Nacional y de cuanto determinan la Ley de Sucesión y demás Leyes
fundamentales, la Monarquía tradicional, católica, social y representativa.
8- El carácter representativo del orden político
es principio básico de nuestras instituciones públicas. La participación
del pueblo en las tareas legislativas y en las demás funciones de interés
general se llevará a cabo a través de la familia, el municipio,
el sindicato y demás entidades con representación que a este fin
reconozcan las leyes. Toda organización política de cualquier
índole, al margen de este sistema representativo, será considerada
ilegal.
Todos los españoles tendrán acceso a los cargos y funciones públicas según su mérito y capacidad.
Todos los españoles tendrán acceso a los cargos y funciones públicas según su mérito y capacidad.
9- Todos los españoles tienen derecho: a una justicia
independiente que será gratuita para aquellos que carezcan de medios
económicos; a una educación general y profesional, que nunca podrá
dejar de recibirse por falta de medios materiales; a los beneficios de la asistencia
y seguridad sociales, y a una equitativa distribución de la renta nacional
y de las cargas fiscales. El ideal cristiano de la justicia social, reflejado
en el Fuero del Trabajo, inspirará la política y las leyes.
10- Se reconoce al trabajo como origen de jerarquía,
deber y honor de los españoles, y a la propiedad privada, en todas sus
formas, como derecho condicionado a su función social. La iniciativa
privada, fundamento de la actividad económica, deberá ser estimulada,
encauzada y, en su caso, suplida por la acción del Estado.
11- La Empresa, asociación de hombres y medios ordenados
a la producción, constituye una comunidad de intereses y una unidad de
propósitos. Las relaciones entre los elementos de aquélla deben
basarse la justicia y en la recíproca lealtad, y los valores económicos
estarán subordinados a los de orden humano y social.
12- El Estado procurará por todos los medios a su alcance
perfeccionar la salud física y moral de los españoles y asegurarles
las más dignas condiciones de trabajo; impulsar el progreso económico
de la Nación con la mejora de la agricultura, la multiplicación
de las obras de regadío y la reforma social del campo; orientar el más
justo empleo y distribución del crédito público; salvaguardar
y fomentar la prospección y explotación de las riquezas mineras;
intensificar el proceso de industrialización; patrocinar la investigación
científica y favorecer las actividades marítimas, respondiendo
a la extensión de nuestra población marinera y a nuestra ejecutoria
naval.
En el ámbito social, laboral y de derechos para los productores asalariados superan con creces las leyes actuales.
ResponderEliminarY en independencia de la justicia y libertad de expresión también. Había entonces de eso más que hoy.
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