La
simultánea utilización de estos tres términos (Falange, Movimiento,
Partido) en los textos o en los órganos de difusión que, acerca de la única
opción política legal en el franquismo hacen mención a ella, requiere
una explicación aclaratoria ya que, en ocasiones, funcionaban como sinónimos
mientras que otras veces, conviviendo, aportaban distintas significaciones
El
nombre Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva
Nacional Sindicalista (FET y de las JONS) apareció en un periodo que
abarca desde el Decreto de Unificación (19.4.37) hasta la Ley Orgánica
del Estado (2) en donde comienza esta desaparición nominal de los
textos legales. Este lapso de más de treinta años cobra importancia si
tenemos en cuenta que el nombre FET y de las JONSse anunciaba con carácter
provisional en el Decreto Unificador. Su artículo primero decía:
"Falange Española y Requetés, con sus actuales servicios se
integran, bajo Mi Jefatura, en una sola entidad política que, de momento,
se denominará Falange Española Tradicionalista y de las JONS".
A
partir del Decreto unificador (número 255) de Abril de 1937 quedó como
única fuerza política. "Una acción de gobierno eficiente, cual
cumple ser la del Nuevo Estado español, nacido, por otra parte, bajo el
signo de la unidad y la grandeza de la Patria exige supeditar a su destino
común la acción individual y colectiva de todos los españoles…Falange
Española y Requetés con sus actuales servicios y elementos, se integran
bajo Mi Jefatura, en una sola entidad política…Quedan disueltas las demás
organizaciones y partidos políticos…"
En
las Normas de Adhesión de Marzo de 1938 (23.3.38) aparecían los tres términos
FET y de las JONS, Movimiento y Partido. En los Estatutos de la FET y de
las JONS (31.7.39) no aparecía la palabra Partido, pero volvía a
encontrar acogida este término en el Reglamento de la Secretaría General
de 9 de Septiembre de 1939 y en el Reglamento del Consejo Nacional de
1942. La circular 54 de la SGM de 17 de Febrero de 1939, firmada por Fernández
Cuesta y referida a organizaciones de la FET en localidades grandes, no se
mencionaba la palabra Partido, mientras que la 101, complementaria de la
anterior, con la firma de Gamero del Castillo, y de fecha 15 de Junio de
1940, sí que lo hacía. Al compás de los reveses alemanes la palabra
Partido quedó en desuso lo que muestra a las claras el mimetismo, que en
el terreno de la semántica, se daba a la FET en relación al NSDP o al
PNF.
Recordando
a José Antonio Primo de Rivera, su agrupación no era un partido sino un
"antipartido", un movimiento, pero de ello algunos no se darían
cuenta hasta bien avanzada la guerra mundial. Es cierto que hubo
representantes señalados de la Falange que alzaron su voz para reprobar
la utilización de "Partido". Entre ellos fue Fermín Izurdiaga,
el primer delegado Nacional de Prensa y Propaganda de la FET, quien más
hincapié puso en tal empeño; pero su mensaje no parecía tener mayor
eco; mas bien al contrario, se detectaba casi una debilidad enfermiza por
utilizar el término "Partido".
El
proceso de retromarcha en la utilización de este último término se
observaba en el 1er. Consejo Nacional de Jefes Provinciales de FET y de
las JONS de 1943, curiosamente cinco meses después que Benito Mussolini
fuera desalojado del mando por un golpe contra él. En la primera de sus
ponencias titulada "Movimiento y Partido" se pronunciaban los
jefes falangistas de la forma siguiente:
"Ha
sido objeto de reiteradas advertencias por los Mandos Nacionales que
constituimos un "Movimiento" y no un "Partido". Para
evitar todo equívoco, inconveniente aun en lo fonético, y además porque
en ocasiones la forma recobra sobre el fondo dándole perniciosa
apariencia, pero fundamentalmente porque mejor responde a nuestra
ortodoxia fundamental y actitud evolutiva para el mejor servicio de la
Patria, que perfila a Falange Española Tradicionalista y de las JONS como
la comunión de voluntades y afanes entre los mejores españoles para
conseguir, en torno a estos conceptos fundamentales y virtudes
permanentes, una auténtica comunidad nacional al servicio de Dios y de
España. En consecuencia, deben circularse a todos los Servicios de
Propaganda y a todos los mandos órdenes para que, de modo sistemático,
al aludir a la Organización se emplee el término "Movimiento",
desplazando el de "Partido".
A
finales del 43 se había comenzado ya a cuestionar su utilización, aunque
tal medida no llegó a ser acatada unánimemente. Sancho Dávila, Delegado
Nacional del Provincias, sometía a la consideración de Fernández Cuesta
el 16 de Marzo de 1944 una circular dirigida a los mandos falangistas en
donde se ordenaba cambiar Movimiento por Partido lo que fue autorizado
unos días más tarde. La argumentación para el cambio se hacía
formalmente por fidelidad ideológica, pero por más que se justificara en
purismos doctrinales la acomodación del lenguaje, eran circunstancias
ajenas al propio entramado falangista quienes, imperativamente, reclamaban
la adaptación.
¿Acabó,
pues, la utilización de Partido? No. La fuerza de la costumbre hacía que
la palabra Partido, oficialmente desterrada desde la propia Secretaría
General del Movimiento, la utilizaran otros organismos del Estado al
dirigirse a ella y así, por ejemplo, el Ministro de Hacienda no dudaba en
comunicarse en Agosto del 44 con el "Ministro Secretario del
Partido" e incluso disposiciones de envergadura como la Ordenanza
Disciplinaria de 1953 volvía con la palabra Partido para referirse a la
Falange, quizás por la desidia del redactor quien, al copiar parte de la
Ordenanza del 1943, recurrió a la trascripción literal de lo aparecido y
lo incorporó en este último texto.
El
18 de Enero de 1945 el Jefe Nacional, el General Franco, alejaba el término
Partido de su creación política: "Porque nuestra Falange, no es un
Partido, que es un movimiento para todos los españoles", aunque
identificaba a Falange y Movimiento. Cuatro años más tarde, el 31 de
Marzo de 1949 insistía en su negativa de Partido: "Yerran los que
maliciosamente pretenden considerarnos un partido, cuando constituimos auténtico
Movimiento Nacional".
Una
característica general había sido que en las disposiciones de alto rango
firmadas por el Generalísimo no apareciera ese término que sí aparecía
en cambio en reglamentos, circulares o escritos de correspondencia; pero
también aquí hay excepciones. El Decreto del 16 de Abril de 1938 en
donde se declaraba Fiesta Nacional el 19 de Abril para conmemorar la
Unificación, firmado por el General Franco, hablaba de integración de
fuerzas "en el Partido Nacional de FET y de las JONS". Ocurría
lo mismo en la Ley de 8 de Agosto de 1939 sobre estructura del Gobierno
que vuelve en su preámbulo a hablar del Partido.
Más
adelante, como ya se ha visto, el término Partido será radicalmente
negado por el Generalísimo, quien en la jura de Consejeros Nacionales del
Movimiento el día de San Isidro de 1955, impartía una lección sobre lo
que era la Falange: "Sabéis que la Falange es un Movimiento, que no
es un Partido,..." Pero en su lenguaje coloquial, el usado en El
Pardo, el Partido (su Partido) seguía siendo término habitual
En
opinión de Martínez Val, Partido hacía referencia fundamentalmente a la
Falange Española de las JONS (sin la T), y con ello se daba una vinculación
al Partido único con vocación totalitaria. De forma bastante parecida se
pronunciaba Amando de Miguel en su Sociología del franquismo aunque
conviene aclarar y tener muy presente que el uso masivo es posterior a la
unificación del 37. Sin embargo, ya se ha visto que, incluso en los
primeros tiempos unificadores, Izurdiaga alertaba en sus escritos
doctrinales contra la parcialidad de Partido frente a la globalidad, por
él preferida, de Movimiento.
Pero
tampoco con Movimiento hubo unanimidad. Utilizada la palabra en etapas
menos totalitarias del Régimen y particularmente a partir de 1966, fue en
los orígenes anterior a la palabra Partido, pero entrañaba dimensiones más
amplias en ciertos textos o discursos. Jesús Suevos, falangista de la
primera hora, al referirse a Movimiento decía: "hemos sido hostiles
a esta denominación, surgida en los primeros y difíciles días que
siguieron al 18 de Julio de 1936 por lo que prefirieron Falange o Partido.
El
problema se complica si tenemos en cuenta que el único intérprete de la
doctrina legalmente autorizado era el Jefe Nacional y éste hermeneuta
variaba en sus interpretaciones con la utilización del binomio
Falange-Movimiento, dando la misma firmeza a sus intervenciones aunque
dijera lo mismo o lo diferente. En ocasiones, la identidad de Movimiento y
FET era completa, pero en otras, Movimiento se hacía algo más amplio que
FET. La inflexión del año 56 tuvo también su repercusión en la
utilización preferida para el Caudillo de Movimiento en lugar de Falange;
pero teniendo en cuenta que no desterró la segunda, particularmente en
alocuciones dirigidas a militantes o funcionarios de la FET.
..."Por
otra parte, en la Organización del Movimiento caben las posiciones
mentales..." Ref 130 Pensamiento Político de Franco 1.5.59
Declaraciones a Pueblo: "No constituimos una organización hermética:
somos una comunidad con espíritu de servicio con las puertas abiertas a
la colaboración de los españoles..." 15.5.55 Jura de consejeros
nacionales Ref. 95. En el Decreto de 12 de Julio de 1956 creando la
Vicesecretaría de Educación Nacional o Decreto 12.7.56 sobre organización
y configuración del SEU hay absoluta identidad entre uno y otro término
Llegaba incluso a entender que en el Movimiento estaban "todos los
españoles, aunque lo encuadren y administren quien voluntaria y
disciplinadamente se adscriben a su servicio."(24.10.57 Audiencia al
Consejo Provincial de Barcelona Ref. 85) También y con resonancias del
General Primo de Rivera y su Unión Patriótica, llegó a entender que
"El Movimiento comprende a todos los hombres de buena voluntad fieles
a unos principios y a una disciplina." (29.12.60 ref. 137 Discurso
fin de año. Las referencias en Pensamiento Político de Franco)
En
algunas ocasiones llegó a una definición más precisa de lo que
significaba Movimiento que al apoyarse en cuatro pilares: doctrina,
organización, disciplina y jefatura, identificaban el entramado con la
Falange, pero también en otros momentos se daba rienda suelta a distintas
interpretaciones.
Confeccionada
la Ley Orgánica del Estado, el diario Madrid afirmaba (28.11.66) que el
Movimiento representaba una realidad más amplia que la de la FET y que en
el plano constitucional carecía de cuerpo físico u orgánico: "es
como el "corpus mysticum politicum" (5.12.66). Tal interpretación
se vería contrarrestada pronto. A la aparición de la Ley Orgánica del
Movimiento existía un Jefe Nacional del Movimiento que era Jefe de una
organización política por tocada que estuviera ya entonces.
Estos
tiempos presenciaron el decidido ánimo de organizar el Movimiento con un
carácter integrador de tendencias, pero la fusión entre la organización
política creada por el propio Franco en 1937 y el nombre con que se la
bautizó, se mantendría hasta la muerte del General.
El
origen histórico en Abril del 37, incluso en las referencias lingüísticas,
llevó en 1975 a la negativa de la concesión del nombre Falange Española
de las JONS a los Círculos doctrinales José Antonio con el siguiente
argumento: "Es, pues, evidente que el Movimiento Nacional,
institucionalizado por la LOE es el mismo Movimiento creado por el Decreto
de 19 de Abril de 1937".
La considere cada uno como quiera FET y de las JONS fue el motor del Nuevo Estado. Estado que ha sido el más social y justo con los productores asalariados que ha tenido España en toda su historia.
ResponderEliminarLa considere cada uno como quiera FET y de las JONS fue el motor del Nuevo Estado. Estado que ha sido el más social y justo con los productores asalariados que ha tenido España en toda su historia.
ResponderEliminarLo considere cada uno como quiera FET y de las JONS fue el motor del Nuevo Estado. Estado que ha sido el más social y justo que ha tenido España con los productores asalariados.
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