ORÍGENES
La Falange Española Tradicionalista y de las JONS hunde sus raíces en la fusión de las dos fuerzas mayoritarias que participaron en el Alzamiento Nacional del 18 de Julio:
De un lado, la Comunión Tradicionalista, el movimiento político más antiguo de España: De firmes convicciones religiosas y profundamente católico fue fundado en 1833. Durante el periodo de la II República pasó a estar dirigido por Manuel Fal Conde.
Por otro, Falange Española de las JONS, de raíz sindicalista y revolucionaria, nace en 1934 de la fusión de la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera, con las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, fruto a su vez de la unión
de dos movimientos previos: las Juntas Castellanas de Actuación
Hispánica, del abogado vallisoletano Onésimo Redondo, y el grupo la
Conquista del Estado, de Ramiro Ledesma Ramos.
ALZAMIENTO NACIONAL DE 1936
Tras los múltiples desmanes del nuevo gobierno de la República, el Frente Popular, que aspira a la implantación de un Estado comunista, la preocupación de la sociedad va creciendo con los asesinatos y violencia callejera, la quema multitudinaria de iglesias y la anarquía reinante. La Falange Española de las JONS es ilegalizada y sus líderes encarcelados. El detonante llega con un crimen de Estado, el asesinato del líder de la oposición, Calvo Sotelo, a manos de la policía gubernamental.. El 17 de Julio estalla la rebelión militar en Melilla contra el gobierno del Frente Popular, que pronto se extenderá por todo el Marruecos español. Tras las noticias del alzamiento del Ejército de África, también se sublevan las guarniciones peninsulares que reciben la afluencia de voluntarios civiles de las milicias de Falange de las JONS y Comunión Tradicionalista.
La sublevación no consigue su objetivo al quedar las principales ciudades y centros industriales bajo control del gobierno del Frente Popular que reparte armas a las milicias, dejando a España dividida en dos zonas y desembocando inevitablemente en una cruenta guerra civil fraticida. El Jefe Nacional de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, es fusilado el 20 de Noviembre en Alicante por el Frente Popular. El mismo destino correrían otros líderes nacional-sindicalistas como Ramiro Ledesma o Julio Ruiz de Alda, fusilados en Madrid. Onésimo Redondo, es liberado por las fuerzas nacionales el 19 de Julio, y tras ponerse al mando de un grupo falangista armado que marchó hacia Madrid, cae muerto días después en el frente. La Falange de las JONS quedaba descabezada de todos sus líderes.
Las milicias encuadradas en Falange Española constituyeron 116 Banderas (unidades de tipo batallón), que sumaron algo más de 200.000 hombres.
Por su parte los carlistas de la Comunión Tradicionalista se agruparon en Tercios Requetés llegando a integrar a más de 60.000 combatientes voluntarios repartidos en 67 tercios. Procedían de las provincias Vascongadas, y
especialmente de Navarra, pero existían Tercios en Castilla, Galicia,
Cataluña, Aragón o Andalucía, en la cual el carlismo había crecido
espectacularmente durante la II República.
Conforme avanzaba la guerra, tanto falangistas como carlistas tenían sus propios proyectos y aspiraciones para el nuevo Estado que se estaba construyendo en la zona sublevada. Los primeros contactos entre las dos fuerzas nacionales para llevar a cabo la fusión tuvieron lugar en febrero de 1937 en Portugal, donde residía Fal Conde.
Conforme avanzaba la guerra, tanto falangistas como carlistas tenían sus propios proyectos y aspiraciones para el nuevo Estado que se estaba construyendo en la zona sublevada. Los primeros contactos entre las dos fuerzas nacionales para llevar a cabo la fusión tuvieron lugar en febrero de 1937 en Portugal, donde residía Fal Conde.
Franco, con anterioridad, en el otoño de 1936 ya se puso al habla con
los dirigentes de ambos grupos para propiciar su unión. Manuel Hedilla, por parte de Falange, se mostró partidario de la unificación:
"La tendencia a la formación de una única fuerza es innegable. Creemos que esto se producirá al asimilar la Falange... aquellos puntos del tradicionalismo que sean compatibles con las necesidades del momento. En el terreno religioso no tenemos nada que resolver; porque todo está resuelto." Manuel Hedilla (II Jefe Nacional de FE de las JONS)
las
Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, fruto a su vez de la unión de
dos grupúsculos previos: las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica,
del abogado vallisoletano Onésimo Redondo, y el grupo la Conquista del
Estado, de Ramiro Ledesma Ramos.
las
Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, fruto a su vez de la unión de
dos grupúsculos previos: las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica,
del abogado vallisoletano Onésimo Redondo, y el grupo la Conquista del
Estado, de Ramiro Ledesma Ramos.
las
Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, fruto a su vez de la unión de
dos grupúsculos previos: las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica,
del abogado vallisoletano Onésimo Redondo, y el grupo la Conquista del
Estado, de Ramiro Ledesma Ramos.
FUNDACIÓN
Ante la preocupación por las crecientes tensiones en la retaguardia nacional, y para evitar que aconteciera lo mismo que en la zona roja, el General Franco decide fusionar mediante decreto a la Falange y a los carlistas en una sola fuerza política: Nace así el 19 de abril de 1937, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
"Llegada la guerra a punto muy avanzado y próxima la hora de la victoria, urge acometer la gran tarea de la paz, cristalizando en el Estado nuevo el pensamiento y estilo de nuestra Revolución Nacional. [...] Esta unificación que exijo en el nombre de España y en el nombre sagrado de los que por ella cayeron —héroes y mártires— [...] no quiere decir ni conglomerado de fuerzas ni mera concentración gubernamental, ni unión pasajera." Francisco Franco
Ninguna de las formaciones políticas que tomó parte en la guerra civil
sufrió tal número de muertes entre sus líderes como ocurrió en el caso
de la Falange de las JONS: Alrededor del 60% de los miembros de Falange de antes de la guerra perdieron su vida durante la contienda.
El primer secretario general de FET y de las JONS, fue Raimundo Fernández-Cuesta, falangista de primera hora que ocupaba el mismo cargo en la Falange antes de la unificación.
El nuevo movimiento adopta como emblema el yugo y las flechas, y también como programa político los 27 puntos originarios de Falange Española de las JONS, a excepción del último, en el que se detalla que los pactos con otras fuerzas solo se gestionaran en el empuje final por la conquista del Estado, punto ya materializado con el Decreto de Unificación.
A la camisa azul falangista se le agregaría la boina roja de los tradicionalistas, unificando de esta forma también la uniformidad del movimiento.
El primer secretario general de FET y de las JONS, fue Raimundo Fernández-Cuesta, falangista de primera hora que ocupaba el mismo cargo en la Falange antes de la unificación.
El nuevo movimiento adopta como emblema el yugo y las flechas, y también como programa político los 27 puntos originarios de Falange Española de las JONS, a excepción del último, en el que se detalla que los pactos con otras fuerzas solo se gestionaran en el empuje final por la conquista del Estado, punto ya materializado con el Decreto de Unificación.
"No se había olvidado de los carlistas. Franco en persona invitó a Fal Conde, el jefe carlista exiliado en Lisboa, a formar parte del Consejo Nacional de FET, en noviembre de 1937. Fal Conde no aceptó y el ofrecimiento fue retirado definitivamente el 6 de marzo de 1938. El conde de Rodezno, que seguía en importancia a Fal Conde entre los carlistas, fue nombrado, a pesar de todo, Ministro de Justicia"
A la camisa azul falangista se le agregaría la boina roja de los tradicionalistas, unificando de esta forma también la uniformidad del movimiento.
Con la excepción de algunos disidentes falangistas y carlistas, apenas una minoría, el Decreto de Unificación llevó la tranquilidad política a la zona sublevada, eliminó las luchas intestinas entre las diversas facciones políticas del bando nacional, y permitió concentrar el esfuerzo en las operaciones militares.
LA PAZ
Con la victoria de las fuerzas nacionales en abril de 1939, terminaba la guerra civil y comenzaba la gran tarea de la paz. Pero escasos meses después una nueva amenaza se volvía contra España: había estallado en Europa la Segunda Guerra Mundial.En agosto de 1939 el general Agustín Muñoz Grandes fue nombrado jefe directo de la milicia de Falange, cargo que compaginó con el de ministro - secretario general de FET y de las JONS (segundo cargo más importante del partido, solo por encima el jefe nacional)
La Falange jugó un papel discreto durante la Segunda Guerra Mundial, llegando a establecer varias delegaciones fuera de España. Las relaciones entre Hitler y Franco nunca fueron muy amigables. Tras el fracaso de la entrevista de Hendaya, Hitler pensó seriamente en invadir la península ibérica.
Pese a la neutralidad española en la II GM, España hizo proyectos para la defensa del país si había ataques de alguno de los contendientes. Al principio, la masa del ejército español fue colocada en la parte del sur del país para prevenir un eventual ataque aliado. Sin embargo, Franco ordenó que las divisiones se movieran hacia la frontera francesa después de que Hitler le amenazó con una posibilidad de invasión.
Siguiendo el ejemplo español, que logra en la historia la primera derrota del comunismo en los campos de batalla, Hitler se lanza en 1941 a la conquista de la Rusia soviética en la mayor operación terrestre jamás vista, rompiendo el Tratado de no agresión firmado por la Alemania nazi y la URSS de Stalin.
Aunque abiertamente Franco nunca quiso entrar en la II Guerra Mundial, autorizó la creación de un Centro de Reclutamiento en las sedes de FET y de las JONS para los voluntarios que quisiesen devolver la visita hecha por los rusos, pudiendo ir a luchar contra el bolchevismo y el régimen comunista que gobernaba en la Unión Soviética y se expandía por países próximos. Propondrían el envío de un contingente de voluntarios, lo que permitiría a España saldar su deuda con Hitler.
"Camaradas: no es hora de discursos. Pero sí de que la Falange dicte en estos momentos su sentencia condenatoria: ¡Rusia es culpable! Culpable de la muerte de José Antonio, nuestro fundador. Y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en aquella guerra por la agresión del comunismo ruso. El exterminio de Rusia es exigencia de la Historia y del porvenir de Europa." Serrano SúñerSe pone al mando de la División Española de Voluntarios el General Muñoz Grandes. Sería esta división, más conocida como División Azul por su gran composición falangista, la que protagonizó la última gran hazaña del Ejército Español de su historia. Cerca de 50.000 voluntarios lucharon en sus filas.
La influencia y el poder del partido siguieron creciendo, y la membresía de FET y de las JONS alcanzó un pico de 932 000 miembros en 1942.
Pero la derrota de las potencias del Eje en 1945 deja en un papel comprometido a la Falange. La situación internacional de España se vuelve muy complicada con el aislamiento y condena de la recién creada ONU al régimen de Franco.
LA RECONTRUCCIÓN
Falange
Española Tradicionalista y de las JONS, se encargó de elaborar la
ideología del régimen del General Franco, así como desarrollar las
políticas sociales para los españoles. Para esta difícil obra se puso al
frente a algunos falangistas genuinos, como José Antonio Girón de
Velasco o el bilbaíno José Luis Arrese
que llevó a cabo la mayor obra social conocida jamás en España,
materializada en ayudas sociales, mejora del sistema de seguridad social
y construcción de millones de viviendas gratuitas para los más pobres
desde el
Ministerio de la Viviend. Además de la cobertura laboral: los seguros sociales, la asistencia sanitaria, la reforma agraria o la nacionalización del Banco de España -que había seguido siendo privado bajo el gobierno del Frente Popular- fueron obra de ministros "azules".
No había llegado aún la industrialización a España en 1937 cuando Franco asumió la jefatura del Estado. Años más tardes, España se covertiría con los gobiernos del Generalísimo en la octava potencia industrial del mundo, produciéndose lo que llamarían "el milagro económico español".
Tras la derrota del Eje, Franco se encontró con que las principales potencias aliadas ganadoras del conflicto, consideraron a su gobierno como un simple apéndice de los gobiernos fascistas y nazis derrocados en la guerra.
1953 significaba un hito en el régimen franquista. No sólo es que se hubieran logrado buenas relaciones con USA sino que además éstas cristalizaban en el Convenio a la ayuda mutua para la mutua defensa, además del Concordato con la Santa Sede, por lo que internacionalmente se reconocía al régimen del 18 de Julio. En el interior de España hubo quien vio aquello como el resultado de la profética mente del Caudillo Franco, incomprendido en su momento.
Ese mismo año, la Falange no solo siguió resistiendo, sino que vivía una segunda época dorada materializándose en el multititudinario I Congreso Nacional.
No había llegado aún la industrialización a España en 1937 cuando Franco asumió la jefatura del Estado. Años más tardes, España se covertiría con los gobiernos del Generalísimo en la octava potencia industrial del mundo, produciéndose lo que llamarían "el milagro económico español".
Tras la derrota del Eje, Franco se encontró con que las principales potencias aliadas ganadoras del conflicto, consideraron a su gobierno como un simple apéndice de los gobiernos fascistas y nazis derrocados en la guerra.
Ramón
Serrano Súñer escribe a Franco el día 3 de Septiembre de 1945 donde
pide al Caudillo disolver a la Falange para evitar una más que posible
invasión de los aliados. Franco responde sarcásticamente a Serrano.
1953 significaba un hito en el régimen franquista. No sólo es que se hubieran logrado buenas relaciones con USA sino que además éstas cristalizaban en el Convenio a la ayuda mutua para la mutua defensa, además del Concordato con la Santa Sede, por lo que internacionalmente se reconocía al régimen del 18 de Julio. En el interior de España hubo quien vio aquello como el resultado de la profética mente del Caudillo Franco, incomprendido en su momento.
Ese mismo año, la Falange no solo siguió resistiendo, sino que vivía una segunda época dorada materializándose en el multititudinario I Congreso Nacional.
"Creo en España porque creo en la Falange" Francisco Franco
I CONGRESO FET Y DE LAS JONS
La movilización de falangistas para asistir el 29 de Octubre de 1953 al magno acto que se celebró conllevó 43 trenes especiales y 9 ordinarios, sumando en total 688 unidades que transportaron a 48430 falangistas. Por carreteras, tanto en autocares como en automóviles llegaron 51.189. De la provincia de Madrid acudieron 8110 y de la capital en torno a los 40.000. Además 2500 mujeres de la Sección Femenina, 4000 del Frente de Juventudes y 1500 de la Guardia de Franco. Un total en torno a los 156.000 falangistas. A ello contribuyó decisivamente el Jefe Provincial de Madrid, Carlos Ruiz, altamente valorado por la militancia falangista, creador de múltiples establecimientos educativos o sanitarios en la provincia que aún hoy llevan su nombre.
El general Franco, con el uniforme de Jefe Nacional de la FET-JONS,. en el acto de clausura volvió a poner las cosas en su sitio:
"La Falange está por encima de las contingencias...flanqueando y respaldando la fuerza constituyente de nuestro ejército".
DISOLUCIÓN
FET y de las JONS se acabó concibiendo como la rama política del denominado «Movimiento Nacional», concepto más amplio con el que se definía al complejo mecanismo de participación ciudadana en la sociedad y que englobaba al partido, la Organización Sindical, Sección Femenina, Frente de Juventudes etc..
Para 1973 el movimiento tenía oficialmente 980 054 miembros, lo
que constituía una de las cifras más altas en su historia.
En 1976, tras la muerte de Franco, el entonces joven político Adolfo Suárez fue nombrado Ministro - secretario general de FET y de las JONS, siendo el primero bajo la nueva monarquía de Juan Carlos I. Para entonces la influencia real del Movimiento en la sociedad española no pasaba de ser meramente anecdótica, aunque seguía conservando su enorme estructura burocrática y sus organizaciones satélites. Ya en el verano 1976, Suárez fue nombrado nuevo Presidente de gobierno y bajo su presidencia dio comienzo el desmontaje de las estructuras del franquismo y el paso a un régimen parlamentario, especialmente tras la aprobación de la Ley para la Reforma Política.
El 7 de abril de 1977 el Gobieno Suárez decretó la disolución oficial de FET y de las JONS, aunque algunos de sus organismos internos —especialmente los del mundo de la comunicación, órganos culturales y órganos deportivos— todavía existieron durante algunos años más.
Desde entonces, Falange Española de las JONS y la Comunión Tradicionalista siguen su camino por separado.